Revolución "para exportar"

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Carlos Chirinos
BBC Mundo, Caracas

La llamada Revolución Bolivariana" que promueve el presidente Hugo Chávez se ve a sí misma como ejemplo de emancipación latinoamericana en la "lucha antiimperialista" y el afán de un mundo multipolar más justo.
Por eso, aunque la constitución reformada ratifica los principos de no intervención y libre determinación, se incluye la "solidaridad entre los pueblos en su lucha por la emancipación".

Se contempla además la promoción de "la Confederación y Unión de América Latina y del Caribe a un objeto de conformar un gran bloque regional (...) para construir lo que Simón Bolívar llamó Una Nación de Repúblicas".

Algunos interpretan esto como la "contitucionalización" de la influencia que estaría ejerciendo Venezuela en países como Bolivia o Nicaragua.

En general, la reforma "constitucionaliza un programa político en el cual la dimensión internacional es muy importante", afirmó a BBC Mundo, la internacionalista Elsa Cardozo.

¿La reforma que se plantea tendrá repercusiones internacionales, más allá de los que suelen tener las constituciones?

El proyecto político del presidente Chávez es un plan que tiene una conexión internacional explícita y eso se refleja en esta propuesta en diversos aspectos: en las orientaciones de la política exterior, que son orientaciones muy precisas acerca de para qué es la política exterior de un país que está promoviendo el socialismo del siglo XXI y lo quiere llevar más allá de sus fronteras.

En materia de integración, al cambiar el concepto de integración que se tenía en Venezuela y que se tiene regionalmente, hemisféricamente. En materia de derechos humanos también cambia las referencias y la actitud frente a los compromisos internacionales de los cuales Venezuela ha sido parte.

¿Podría decirse, según lo que usted dice, que la Constitución reformada va a permitir exportar la revolución que el presidente llama bolivariana y socialista últimamente?

Lo que se está planteando no es sólo una redefinición de Venezuela con el mundo, sino una transformación del vecindario que rodea a Venezuela.
Por ejemplo, en el plano de la integración, la definición que se hace en esta propuesta es una definición completamente distinta a la que ha venido manejándose en América Latina.

Se habla de un proyecto de unidad Gran Nacional latinoamericano. Se plantea allí una visión (...) defensiva y ofensiva porque al definir la unidad en términos antimperialistas tenemos un enfoque constitucional que coloca a la integración en un terreno completamente distinto.

Pero la vocación integracionista latinoamericana siempre ha estado definida en sus textos constitucionales.

Si pero no en estos téminos (...) En la Constitución del 99, en lo que se consideró un avance muy importante y que es de este mismo gobierno, se establecía el valor supranacional de los compromisos asumidos en el marco de la integración regional. Eso desaparece de modo que no se reconoce supranacionalidad a los acuerdos suscritos por la nación.

Si el gobierno como administrador del Estado es el que maneja la política exterior, es lógico que esa política siga sus lineamientos ideológicos
Si el gobierno como administrador del Estado es el que maneja la política exterior, es lógico que esa política siga sus lineamientos ideológicos.
Una cosa son los lineamientos programáticos de un gobierno. Cada gobierno le pone su estilo, le pone sus prioridades a la política exterior. En Venezuela hubo una sucesión de gobiernos democrata-cristianos y social-demócratas.

Cada uno le imprimió a las relaciones con el mundo un estilo particular (...) pero habían asuntos fundamentales que no se modificaban. Por ejemplo: el compromiso con la resolución pacífica de controversias y el discurso no guerrerista.

¿Ese tono antiguerrerista desaparece cuando se define una fuerza armada antimperialista?

Sin duda, porque se habla de un país en guerra popular de resistencia (...) Se convierte en algo así como una base constitucional que justifica, no sólamente el discurso guerrerista, sino los empredimientos armamentistas en los que se ha comprometido el gobierno venezolano.

Pero es que desde 1999 a estos tiempos han pasado cosas que han hecho pensar al gobierno que está en trance ser desestabilizado por factores externos. Parece lógico ese cambio de lenguaje en la Constitución.

Uno entiende que el gobierno del presidente Chávez ha pasado por momentos complicados (...) Pero consolidado el poder del presidente como lo fue despúes de superar la prueba del referendo revocatorio de 2004 y en momentos en los que tiene un largo período constitucional por delante (...) no se entiende por qué plantear en términos tan agresivos la política de seguridad del país.