Articulo
Diciembre 8 de 2007 -
"NO". Ese es el monosílabo que prima hoy en la Venezuela bolivariana. Con él se acaba de frenar el huracán totalitario de su presidente, Hugo Chávez, que también dice "NO", pero a la necesidad de recapacitar y darle un respiro a sus agotados compatriotas.
Pero no es el único que se negó a rebajar tensiones en estos días. Aunque no le guste la idea, el Presidente obró en forma semejante a como suele hacerlo su par estadounidense, George W. Bush.
Chávez forjó buena parte de su "estrategia continental", esa que tanto le preocupaba en su larga reunión con la cúpula militar que lo forzó a aceptar la derrota en la tensa noche del domingo -según las fuentes inobjetables consultadas en Caracas-, en sus diatribas contra Bush. El estadounidense posee el perfil ideal para hacer que el progresismo regional se aglutine alrededor del confuso 'Socialismo del Siglo XXI'.
Es casi un acto deportivo atacar a Bush, tanto dentro como fuera de Estados Unidos. No son pocos los que adhieren cuando Chávez, desde el tercer país proveedor de crudo hacia Estados Unidos llama a Bush 'Mr. Danger'.
Aún para desencanto de aquellos que insisten en verlo como un socialista, y sin importarle contradicciones como su alianza con el magnate Gustavo Cisneros, Chávez tiene peligrosos rasgos en común con 'Mr. Danger'. El mesianismo y la imposibilidad de dar marcha atrás ante los errores los hermana más de lo que muchos creen.
La Persia nuclear
Sin olvidar los prolegómenos del ataque a Irak, la Casa Blanca viene desde hace meses insistiendo sobre la existencia de armamento nuclear en Irán con el fin de atacar al país de los persas y el fundamentalismo de su presidente, Mahmud Ahmadinejad. Esa estrategia sufrió un golpe letal el lunes, cuando el Estimado de Inteligencia Nacional (NIE en inglés) confirmó lo que muchos sospechaban. Teherán abandonó sus planes de desarrollo de armamento nuclear en el 2003. O sea, 'NO' representa la amenaza denunciada por George W. Bush.
No obstante, el presidente estadounidense aclaró: el NIE "NO hizo nada por cambiar mi opinión sobre el peligro que Irán encarna para el mundo. Al contrario (...) Irán era, es y será peligroso si adquiere el conocimiento necesario para fabricar un arma nuclear".
Ese mismo día, su par venezolano que tanto lo cuestiona también dijo 'NO' a la reconciliación que proponía la oposición venezolana, a la que luego acusó de llenar "su victoria de mierda". Sin alejarse un ápice del líder autoritario, demostró que 'NO' le importa mucho aparecer como un presidente democrático. Incluso. ahora que el chavismo comenzó a resquebrajarse en peleas internas y los militares se muestran decididos a resguardar la democracia.
El estrepitoso fracaso de la política exterior estadounidense es el resultado de la negación permanente de la administración Bush a mirar más allá del 'terrorismo'. Un somero repaso demuestra que además de estar sumergidos en dos guerras (Afganistán e Irán) inconclusas, todo lo que Washington aportó al incendio en el Cuerno de África fue más y más gasolina.
Turquía, su aliado en las puertas de acceso a Oriente Medio, viene dándole la espalda con su amenaza constante de atacar a los no menos aliados kurdos iraquíes; y en Pakistán, corazón de la guerra contra Al Qaeda, Washington no tuvo mejor idea que sostener a un dictador, Pervez Musharraf, sentado sobre el arsenal nuclear paquistaní, con todo lo que eso implica.
Aun cuando ambos tienen ya fecha de caducidad, a Bush le queda poco más de un año para seguir negando las evidencias y mantener al mundo en tensión permanente. Al venezolano, en cambio, podrían sobrarle los cinco años para seguir negándose a convertir eso que llama Revolución en una Democracia que canalice buena parte de los 60 mil millones de dólares anuales de regalías petroleras en la solución de los graves problemas estructurales del país. Una de las verdaderas razones por las que los propios chavistas le negaron el voto el pasado domingo. Y ahí, en sus disímiles despropósitos, aparece la necesidad que une a dos personajes tan antagónicos como Bush y Chávez: que aprendan a escuchar cuando se les dice 'NO'.
JOSÉ VALES
PARA EL TIEMPO
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